Los derechos de los pueblos indígenas son aquellos derechos colectivos que existen como reconocimiento sólo en los papeles, la realidad es otra. Por lo menos, en la comunidad Ayoreo de Puerto María Auxiliadora de Carmelo Peralta, Alto Paraguay, el gobierno paraguayo no cumple con su rol de asistir a este pueblo en materia de salud.
Las comunidades Ayoreo de Puerto María Auxiliadora, la fundación, data desde el año 1962 con el firme acompañamiento de los misioneros salesianos hasta el año 1988, luego de las crecientes constastes del rio Paraguay, se produjo la división del pueblo Ayoreo, desde ese entonces y actualmente existen 8 comunidades reconocidas legalmente, (con personería jurídica) por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI). Las comunidades son: Isla Alta, Punta, Punta Euei, Tiogay, Nueva Espereza, Cucaini, Atapi Y Guida Ichai. Hay una población estimada de 1.200 habitantes, 25% de los habitantes viven en el centro del distrito de Carmelo Peralta.
Desde aquellas crecientes han pasado ya 28 años, y hasta hoy día ninguna comunidad cuenta con Puesto Salud, imposibilitando así la dotación de medicamentos indispensables para los cuidados primarios de la salud, situación por la cual hace más vulnerables a las familias nativas. Si contaban con un local sanitario propio, podrían salvar a varias personas, principalmente ancianos y ancianas que han fallecido por causas de enfermedades simples, que podrían ser restablecidos, aseguran los líderes.
Desde el año 2010 en Puerto María Auxiliadora, se han implementado los promotores de salud por la Dirección General de Salud Indígena, organismo dependiente del Ministerio de Salud y Bienestar social, los mismos son elegidos por las propias comunidades con el objetivo de que ellos sean los representantes y referentes de salud en la zona, pero primero deberían capacitarse y luego ser incorporados al sistema, lamentablemente esta idea es un utopía. La mayoría se quedan en el Centro de Salud de Carmelo Peralta, sumergidos dentro de múltiples tareas y compromisos, y ya no tienen tiempo para atender en sus propias comunidades para paliar la necesidad, señalaron los dirigentes comunitarios.
Hemos solicitado a diversas instituciones del estado la construcción, de por lo menos un Puesto de Salud céntrico y de fácil acceso a las comunidades alejadas, con el equipamiento necesario para acceder y brindar mejores condiciones de salud para nuestras familias, pero hasta la fecha no tenemos respuestas a nuestro pedidos. Seguimos excluidos por este sistema de salud pública que viene encarando el gobierno nacional, finalizaron los líderes.